viernes, 20 de marzo de 2009

Para escribir poesía

Quizá la mente estable no me de para tanto,
quizá sólo líneas escasas de algunos cuentos rotos,
o visiones espontáneas que me seducen un segundo.
No puedo plasmar sin grandes sabores,
muerta o muy viva, entonces sí.

Planamente puedo deslizarme por el blanco
y escribir palabras vanas con tinta de otro,
pero no me pidas que te deslumbre
porque necesito desangrarme entre tus manos.

Pues no es la poesía un discurso de detalles,
sino un trocito agridulce de mi alma
hecho verbo para ser lamido por los ojos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario