viernes, 27 de marzo de 2009

De lo nuevo y de lo que siempre será





Hoy despierta un nuevo día,


sin ser tan distinto a otros, pero siendo un mañana,


con nuevas voces y nuevos sentimientos,


con cielos azules diferentes,


con otros cantares y quejidos,


distinto, todo nuevo


ante mis ojos de luciérnaga virgen.




Y te encuentro postrado a mis pies,


los que ensucias para poder lavar


una y otra vez,


como la historia que nunca deja de repetirse


mientras todo sigue girando


para dar al mundo un nuevo enfoque de las cosas.




Y entonces yo me pregunto


si en mí cambia algo, o todo sigue


pausadamente igual,


si mis manos escriben los mismos versos


o si sufren algunos cambios


al escuchar los nuevos quejidos


en mis oídos y al ver


las nuevas luces que a veces veo porque no hay más remedio...




No sé qué contestarme a estas cosas,


pero tú sigues girando alrededor de mi esfera


cambiando mi letra y mi corazón de lugar.




Por eso, hoy, con estas nuevas voces,


con los nuevos rayos


y las nuevas caligrafías de sentimientos dispares,


te entrego mi poesía


para que la riegues cada día


y la conserves en el jardín del alma,


que no es necesario explicarte dónde se encuentra,


porque eso sigue siendo igual que siempre.




Y algún día, regresaré con una nueva frase


que matice los significados,


te daré rimas nuevas


y las envolveré de besos papel pinocho


con un enorme lazo de uniones vitales


y una pegatina que diga:


Siempre te he querido,


¿algún dia lo dudaste?




Así, regresarás con nuevos chocolates


y nuevas letras disparatadas,


y yo te abrazaré enfundada en un nuevo traje,


con un nuevo aroma y una sonrisa,


en la que al mirarme,


no tengas ninguna duda


de lo que siempre significaste.


No hay comentarios:

Publicar un comentario